phone call

Un gusano trataba de salir de mi interior, estaba alterado por ese ruido tan indeseable. Podia verlo moverse bajo mi piel pero yo no sentia dolor, lo que me incomodaba era ese ruido.

Desperté asustado y sudando, miré hacia la mesa de noche y vi mi celular pidiendome que contestara la llamada. Tratando de olvidar tan horrible sueño, escucho en el auricular su voz entrecortada. Me pidió que la fuera a buscar.

Increible, una de la mañana y me encuentro en un un embotellamiento. Que joder. Música de acuerdo al momento, pues ya saben, el flow de la zona, los ambientos bohemios y los rockeros wannabe. Ella estaba en la entrada de Casa de teatro, parecia un chicle masticado, y escupido.

Un aroma a whisky barato inundó el carro. Me hablaba de su vida, Balaguer, de Pedro Mir, de la UASD, mierdas varias. Yo solo veia su escote.

Le tomé la mano y se la puse en mi miembro. Ella mientras hablaba del estúpido que la pone a sufrir, y a gozar en la cama, me manoseaba sin ninguna coordinación. Varias veces quiso besarme, pero su aliento a cigarrillo, ron y alguna que otra sustancia desconocida me daba asco, me limite a tocarla.

Con torpeza se habia desnudado y se colocó encima de mi. Mientras cabalgaba freneticamente me susurraba al oido el nombre del autor de sus penas. Me agarró el cabello con fuerza, estaba teniendo un orgasmo. Empezó a llorar, queria desaparecerla en ese instante pero no tengo varita magica, manejé hasta su casa.

Llegué a la entrada de su casa y no me desmonté. Ella, entre disculpas y explicaciones, con su ropa interior y zapatos en la mano, se despedia, no si antes embarrar de vomito mi carro.