No se en que pasaje de la bilbia se condena la adoración de imagenes. La fe ese dificil de explicar, tenerla mucho mas. Creer en un "ser" divino, que es padre, que es hijo, que espíritu, que todo lo ve, todo lo oye, todo lo sabe, que está en todos lados y es todo, es dificil. La imagen de Dios en forma de hombre, llamado Jesus, con pelo largo, barbudo, humano como nosotros, con su bata blanca y zapatillas o aquella clavado en una cruz, con una corona de espina, con los pies clavados al igual que sus manos, se utilizan para que cada quince o cada treinta los mortales en esta tierra, cuando vean sus suelditos desaparecer tengan a quien reclamarle: Ohh Jesus!!!!! hasta cuando coñazo mi maldito dinero me va a rendir, cojollo, tiene tu que venir de nuevo a eta tierra a ver coño en que e que se me van?????
Doña Rosario enviudó el día en que el huracán George tocó tierra. En medio de la copiosa lluvia y el fuerte viento, su marido dejó su último aliento sentado en el indodo del baño de la habitación. La doña sabía de de los problemas de estreñimiento de su esposo, por eso, que tardara en el baño no la preocupaba.
-Toñito, Toñito. Tocó la puerta sin encontrar respuesta.
Pasaron los días y la comunidad empezaba a recuperarse. Los vecinos empezaron a quitar los escombros de las calles mientras las señoras acompañaban a Doña Rosario en tan dificil momento. Su casa no fue afectada, pero tenia que sacar todos los días agua de la cisterna para bañarse. Toñito si me hace falta, ay Dios, Por que te lo llevaste? Le imploraba a una lámpara cuya base era un crucifijo de madera y bronce que adornaba su mesita de noche, lo compraron el año pasado cuando viajaron a Roma. Todavia no habia llegado la luz eléctrica al barrio, tampoco agua potable. Doña Rosario le pidió a su vecino Pedro que le buscara unos muchachos para que le ayudaran en la limpieza del patio y cargar el agua que ella necesitase para las faenas diarias. Al siguiente día dos muchachos limpiaban el jardin, dos el patio.
Doña Rosario se mecia en su mesedora rezando el rosario. Sintió que alguien en el oido le dijo en voz baja: psst...pssst....mira, mira....cuidado. Alzó la vista y los cuatros jóvenes que limpiaban su casa estaban en la habitación. Doña Rosario se levantó tomando la lámpara en forma de cruz con su mano. Se dirigió a los jóvenes pero las palabras que pronunciaba no se entendian: Sabala saba, abala, manta manta, tusi tusi, dabalan balan, masan, pasan, abala, pamama, panama, panan. Ei diablo, dijo uno de los muchachos mientras salia corriendo de la casa; ei fui dijo el otro y se orinó en los pantalones, también salió corriendo. El tercero no se podia mover, le dio un calambre en la pierna. Va de ahi, vieja el diablo dijo el cuarto mientras le propinó una bofetada que tumbó en la cama a Doña Rosario. El joven se abalanzó encima de ella, le levantó el vestido, rompió su medio fondo, le bajó la faja y su ropa interior. La violaba mientras le pegaba en la cara, Doña Rosario no tenia fuerzas para gritar, lloraba mientras sentia el sudor del monstruo que sobre ella se movia.
-Vamono, vamono, dijo el joven cuando sintió desvanecer el calambre en sus piernas.
-Perate, perate, casi, casi.
El otro joven salió de la habitación, el violador eyaculó, le propinó una trompada a Doña Rosario y salió corriendo de la habitación. Pasó de manera estrepitosa por la sala llevandose de paso los floreros con girasoles que aputaban su mirada a la lampara de techo. Saliendo por la terraza, se tropezó con el tarro de una mata, se incorporó y para no salir por la entrada frontal, cruzó la marquesina para salir por el patio. Sin darse cuenta, cayó a la cisterna que tenia la tapa levantada. Dentro, alcanzó la orilla de la tapa para salir de esta pero Doña Rosario, lámpara en mano, bajó la tapa de golpe. Se lastimó los dedos y quedó atrapado. Doña Rosario colocó uno de los brazos del crucifijo por el orificio para el candado y con el cable de la lámpara improvisó un amarre. Ese día, llegó el agua al sector.
"Santo señor, mi salvador, mi pastor, mi regazo, te doy gracias todos los días por permitirme estar viva, por mi salud, por mis sobrinos, por mi madre allá en el cielo. Cuida de los niños pobre que pasan hambre, por los presos, por los que no conocen de tu gracia. Acoge en en tu santo seno a aquellos que trabajan por la paz mundial, al papa, a los obispos, al cardenal y al hijo de su maldita madre que se tiene que estar ahogando en la cisterna en estos momentos."