de todo menos bachata

-Y e' facil, esa bachatica, que se baila apretujao, bien suavecita. Yo no voy a llorar por ti, pero se me salen las lagrimaaaaaaaa, coño, que dico, que pieza, pipo.

-Loco si. Porque cuando yo bailo con Charo se le siente ese semillón, y yo la le hablo bajito al oido y le meto la lengua y le digo que se lo quiero morder, que eta noche e hata el acabose.

Y en la ciudad no te ponen una bachata ni loco. Los que tienen 1 GB en el Ipod de Aventura, Joe Veras, Zacarias Ferreira y el gringo no encuentran donde dar los dos pasitos hacia adelante, un brinquito, dos pasitos hacia atras, otro brinquito. La forma de baila mas sensual desde la lambada. Ellos mismos tienen que ir a las patronales de San Jose de Ocoa para sudar el espinaso a ritmo de las cuerdas y del desamor.

-Viejo, y sudaito que tabamo, a ella el romo le tumbo la mano y me agarraba la nalga, coño, y como tiene las tetas grandes, yo sentia esos pechos y esos pezone que me taban cortando, que gozadera mi hermano, y frecosa y frecosa, no metimo casi una caja de pequeña, ta ban en epeciale.

-Eso fue allá en Boca de Yuma?

-Si mano, y tu sabe que el Templo está al lao de la parroquia, y el aguacero en su buena, y la gente se metia a beber dentro de la iglesia pa' no mojarse, y yo loco por seguir bailando con ella, loco que me de una pulmonia.

-Esa hembra te tiene loco.

-E que to se dio por el librito mano, una aperidá.

Y la gente prefiere escuchar basura, prefiere endrogarse los oidos de musica mala, de un trance importado, de ir a una playa a escuchar a un tiguere poniendo CD's y vocear: pila, pila, pila. Y la gente se pierde en lo claro, tiran a un lado su esencia, lo que nos hace pueblo, los que nos hace criollos, criados con platano, chivo guisado y moro.

-Y depue montro, loco?

-Na, mano y que tu cree? Fuego a la lata.

Y aquellos enamorados que se perdieron entre las ranchetas, entre las patronales, entre los paradores, en los parques del municipio, se encuentran en la ciudad, entre los edificios altos y negocios que solo abren hasta las dos de la madrugada.

-Hola tu!!!

-Hola.

-Ahh pero y esa cara de no se quien ere. Ahhh, que tu tá con tus amiguitas del trabajo y claro no pueden saber que tabas conmigo en un rancheta sobandote, que comite pecao frito con la mano y que te bajate una grande conmigo mientra acampaba, que nos metimo en el motel ese, Laja Reale, y ahi no debaratamo, que me cogite el CD copia con ma bachata que el carajo, diablo mami, que trite tu caso.

-Joven no se de que me habla.

Y asi, aquellos enamorados que se embriagaron bajo las notas de Frank Reyes, ahora son dos desconocidos, perdidos entre el humo y la música insoportable de una discoteca que pone de todo menos bachata.