celestial memories

Recuerdo su cara de asombro cuando le pedí que hicieramos el amor. Ya habiamos quemado la etapa donde ella me agarraba, con mas miedo que verguenza, mi miembreo mientras yo tocaba suavemente sus pezones y con mis dedos frotaba su clitoris. Ese dia aprovechamos que mi madre llegaría tarde a la casa. Llegó a las 3:15 pm, tapamos con toallas y sábanas todas las ventanas para evitar que los vecinos nos vieran. Recuerdo que tenias puesto un pantalón gris de hacer ejercicios y un t-shirt que decia: "Bitch".

Fue una experiencia muy desagradable. Aparte de los cientos de intentos por penetrarla, su cara de asco y sentimientos de culpa, el calor hacía insoportable la situación. Me sentí muy mal pues pensé que disfrutariamos ese instante al máximo, lo único que conseguí fue preparar el camino para ese desgraciado del cual siempre estabas secretamente enamorada. Recuerdo aquel día cuando la ví en el parque y me ignoró, andaba de la mano de Alfredo. No se que me incomodó mas, si verla con la falda que le regalé de cumpleaños o imaginarla cogiendose con el cabrón ese en el techo del edificio donde vivía.

Ese día no tenía nada de especial. Es posible que Jupiter y Saturno se alienearan o que la luna recibiera en ángulo de 66 grados los rayos del tercer cuadrante del sol. Es posible que ese día haya nacido un tigre blanco o que se hayan apareado un rottweiler con un bobtail. No se con pie me levanté ese día o si mi cama estaba dispuesta como decía el feng shui, pero ahí estaba ella en esa mesa del fondo, sola. La ví y pretendí estar sorprendido. Despues de varios tequilas y dos salsas, una de Rey Ruiz y la otra de no se quien, nos encaminabamos hacia algún lugar solitario, hacia algún motel, hacia la sala del apartamento de algún amigo soltero. Te penetré torpemente pues estabas muy borracha. Recuerdo el momento en que eyaculé dentro de tu vagina, tu no le diste importancia a la situación, yo dibujé una sonrisa malevola.

Seis años despues, la encontré en un centro comercial cargando un niño de pelo castaño como el mio y una sonrisa angelical como la mia. le pregunté por su nombre y me dijste Alfredo. En ese instante la miré a los ojos y pregunté por su padre. Me alegré al escuchar la noticia de que había muerto en un accidente hace dos años.

Dias despues, los titulares de los periodicos de circulación nacional anuncian la desaparición de un niño de 6 años. Pelo castaño, ojos verdes, tiene una mancha de nacimiento muy peculiar en el antebrazo izquierdo, muy parecida a la mia.