Duda

Se fue la luz. El guardia de seguridad de turno llamó por radio a su supervisor para notificar el imprevisto.

-P9 para Alfa 3, P9 para Alfa 3.
-Adelante para Alfa 3.
-Se fue la luz y los faroles de emergencia no encienden.
-Hubo una.......
-Deme erre,
-.......Hubo una....
-Deme erre Alfa 3, deme erre.

La radio quedó muda, solo se escuchaba estática. Encendió su linterna y reaunudó su marcha por el largo pasillo que comunica las tres naves de almacen de la empresa. Es un pasillo largo, con ventanas pequeñas y altas que se usa para llegar de una nave a otra y evitar que los empleados puedan mover mercancias de un almacen a otro que no corresponda, está vigilado por cámaras de seguridad y para entrar y salir de este se necesita una llave electrónica para abrir las puertas.

Sus pasos se ahogaban en la infinita oscuridad. De repente la linterna se apaga, la golpea varias veces en la palma de su mano izquierda: Se enciende, se apaga, se enciende, se apaga. Para de golpear la linterna pues cree haber visto algo o alguien.

-Quien anda ahí? Que quien coño anda ahí?

Desefundó su revolver, apuntó hacia la oscuridad. Se escuha la respiración de alguien, como un ronquido, como bestia al acecho de su presa. Hizo dos disparos.

-P9 para Alfa 3, P9 central. P9 para Alfa 3, P9 central. P9 para Alfa 3, P9 central!!!!!!!! Respondan coño!!!!

Ninguna respuesta del otro lado. Retrocede, cada vez se escucha mas fuerte el ronquido, se puede sentir la presencia de alguien en el pasillo, o de algo. Empieza a correr, soltó la linterna, el radio de comunicación en la mano izquierda, en la derecha su revolver Smith&Wesson con dos balas menos. Tropieza con la silla donde duerme sus siestas en su turno de la noche.

-Coñazo!!!

El revolver y la radio ruedan delante de él, afanosamente busca su revolver, despues de tanto tantear lo encuentra. Tirado en el piso, se voltea sobre si mismo y apunta con su revolver. Solo escucha su agitada respiración, ya no escuha el ronquido pertubador que instantes antes lo hizo temblar de miedo. Sigue apuntando, su respiración es mas calmada. De repente siente que algo aprisiona sus tobillos, hace un disparo, otro.

-Coño!!!! y que e eta vaina, coñoooooo!!!

Otro disparo. Entre cada destello del arma se distingue la imagen de una bestia peluda, de ojos grandes, una boca llena de colmillos filosos y despidiendo una flema verde, otro disparo y otro. Sigue halando del gatillo aunque en el tambor no quedan mas balas, solo el sonido de seco del percutor que martilla en la nada. Ahora la bestia se ha colocado encima de su presa, puede sentir el aliento pertubador sobre él, el olor de la muerte.

-Noooooooooo!!!! Grita con fuerza. En ese instantes se encienden las luces del pasillo y el supervisor de seguridad entra al pasillo por la puerta de la nave número dos.

-Y esos disparos, expliqueme esos disparos, que hace usted en el piso, P9, responda. Rafael, que coño te pasa?

El guardia de seguridad no sale de su estado de asombro, solo ve los labios de su superior articulando palabras, no escucha nada. Todavia está en el piso sin moverse, su revolver descargado en la mano, el radio tirado en el piso. Es llevado a la oficina para que dejé en la bitacora de servicio lo acontecido. Aun en estado de confusión y sin saber como explicar los sucedido, escribe: "Dormia un poco porque no abian nobedades, escuche un ruido y asutado dispare todo lo tiros de mi revolber".

Fue amonestadó por haber cometido una falta en su trabajo. En el campamento lavaba su uniforme mientras recordaba lo sucedido noches atrás, aun sin estar claro de si fue sueño o realidad, miró detenidamente una mancha verde en el ruedo de su pantalón.