Burgos

Burgos tiene su nombre tatuado en el hombro izquierdo, era marino, visitó muchos paises aunque solo sus puertos, su superior siempre vio en él "el hambre de quedarme en uno de eso sitio" y nunca lo dejó pisar tierra. Ahora Burgos monta sheetrock, en la terraza de una apartamento cuyo valor le resuelve su vida varias veces, contempla una marina llena embarcaciones.

-A mi nama hay que eseñarme como se prende uno de eso barco, yo le doy, de navegación yo se mucho. Pero mirame ahora, pero ná, e trabajando que toy. Coño, mira esa bandera americana, esa e la que hay que subir aqui en ete pai, mira Puerto Rico, ello pueden viajar pa donde sea, y cuando viejo se retiran y el dinero da aunque sea pa comer, yo he vito viejo en ete paí de setenta año picando piedra, ay coño, asi no.

Tiene mujer y dos hijas, su esposa no trabaja.

-Yo quisiera que mi mujer trabajara, pero todo e un dilema, y donde dejo a la niña mia ma chiquita? Nosotro lo pobre no podemo pagar pa que la cuiden, se no van lo chelito, arriba de eso, no tenemo donde dejarla, e un lio. La mujere de lo pobre son la que meno trabajan.

Si señor, si señor, ahora entiendo porque repite tanto esas palabras cuando recibe un mandato de sus jefes, la guardia lo disciplinó.

-Yo quiero ir a Nueva yor, pero cuando te frio, la nieve y el frio ponen blanca a la gente, le quitan lo curtio, yo no se que e lo de allá. Do sobrino mio se fueron y a lo tre año taban ma blanco, aqui cada vé me pongo ma prieto, ma viejo y ma pobre. Pero oiga no e malo ser pobre, lo malo e acotumbrarse.