Marinito

Me gustan mas los cumpleaños de antes. Salami, queso Geo, galletas picnic de las que venian en una caja roja, Guarina era la marca, eran redondas, del tamaño de una moneda de cincuenta centavos, en la parte de atras de la caja habia una foto con una picadera y una piña de queso, jamón y aceituna. Esto era en la casa de Baitoa y culminaban con un baño en el lago de la presa Taveras, mi abuelo nos llevaba en su Rover verde aceituna y capota blanca. En el recorrí la carretera que une Jarabacoa y Constanza, luego bajamos a Rancho Arriba, Piedra Blanca, Cotui y llegamos a la costa.

Estaba pendiente a los paisajes del camino, mucho verde, riachuelos, en cada pueblo mi abuelo tenia una parada, quesos, jugos naturales, longaniza, chicharrón. Lo que mas me gustó fueron unas galleticas que compró en Moca, parecian mantecaditos, le decian lengua de gato creo, eran riquisimas, nunca he vuelto a probar algo así. En cada tramo de la carretera habia una historia, una anecdota, un amigo que saludar. Marinito se ganaba la vida de lo que ofrecia el campo, vendia andullos en la sierra. Cuando ya todos sus hijos se conviertieron en adultos se dedicó a transmitir amor a sus nietos, todos amabamos al abuelo. El se mudó a Florida a pasar el resto de su vida con los hijos que tenia allá, era un deleite visitarlo, te hacia caminar cuadras y cuadras eternas para llevarte a Home Depot, tanto así que es mi tienda favorita, me explicaba con paciencia el uso de todas las herramientas que en el gran edificio se vendian.

Un día recibimos la noticia de que abuelo estaba enfermo. Verlo postrado en su cama tratando de darnos una sonrisa fue muy demoledor, en su carcajada nos decia estoy bien, pero en su mirada se notaba la aceptación de su condición, del saber que ya no le quedaban las mismas fuerzas de antes, que luchaba contra un enemigo que poco a poco acababa con su cuerpo. Cada vez que hablo por telefono con abuela le quiero preguntar por abuelo, todavía siento que está vivo, que no lo he perdido, conservo en casa uno de tantos sombreros que usaba, huele a Old Spice, su colonia preferida.