Cuando sintió las sábanas mojadas llevó su mano izquierda a su entrepierna, lentamente, entre asco, verguenza y miedo, la empapó y uso su olfato para verificar que no eran orines. Levantó la sábana vio su enorme barriga y le pegó un codazo a José, quien exaltado, comprendió la situación sin Rafaela pronunciar palabra alguna. Se levantó de la cama, buscó el bulto que tenia semanas listo para ese momento. Afuera llovía como si del cielo una maguera a presión limpiase la basura de las calles, el viento amenazaba con levantar el zinc de la casa y succionarlos hacia otra galaxia donde los pobres no sufran tanto, eso pensaba José pero salió del trance momentaneo cuando Rafaela le clavó sus uñas en el brazo mientras las contracciones empezaban a asomarse.
La habitación estaba oscura, solo una vela iluminaba con timidez. José le quitó la ropa interior y le colocó una almohada bajo la cabeza. Se puso un pantalón largo y sus chancletas de uso diario. Vengo ahora dijo, y salió de la casa en busca de ayuda. Ya fuera de la casa, empapandose, sintiendo un arrepentimiento entre los huesos, se puso a pensar en que hacer, tenía pocas opciones: Ir caminando hasta la casa de Federico quien tenía el único carro en el barrio o tocar la puerta de Dorotea. A Federico no lo conocía, pero quien se negaría a ayudar a un vecino. A Dorotea tampoco, pero era la única vecina cercana a la que le habia visto la cara al menos dos veces en el año.
Llegó a la puertade la casa de Doña Dorotea. No hubo criterio para acudir donde ella, posiblemente, el vivir mas cerca de ella que de Federico influyó. Tocó la puerta. El fuerte viento, la copiosa lluvia, el barrio sin luz, las tres de la mañana, treinta minutos despues abrieron la puerta cuando el hijo mayor de Dorotea comprendió la situación despues de haber escuchado: ".....soy el vecino de la San Atón.....va a dar a luz.......rompió fuente......necesito ayuda.....ta pariendo.......no se que hacer......". Por suerte estaba Felix en casa, si es Santiago, el esposo de Dorotea quien atiende la situación, hubiese abierto la puerta para propinar un machetazo, aparte de que es medio sordo. La lluvia seguia cada vez mas fuerte. Dorotea y su hijo se tapaban con una sombrilla solo el rostro, la lluvia llegaba en diferentes direcciones. José se cubría con una lona azul que le prestaron en la casa, pero aun envuelto en ella se seguia mojando.
Llegaron a la casa. Cuando entraron a la habitación empezaron a escuhar los gritos de Rafaela que pujaba y ya tenia la cabeza de la criatura visible. Dorotea pidió sabanas y toallas limpias, un galón de agua y la ausencia de su hijo y de José en la habitación. En la pequeña sala Felix y José esperaban. José temblaba del frio, Felix se quejaba en sus tenis mojados, sus medias mojadas, sus pies mojados, la desagradable sensación hizo que la palabra coño saliera de su boca en dos ocaciones, una de ellas llegó a los oidos de José. Luego de una hora de espera, Dorotea sale de la habitación, le dice a José que se ponga ropa seca y que no duerma en la habitación con su esposa y con su primogénito para evitar lastimarlo, que solo cuando pase la lluvia y luego de esperar un rato para que la temperatura de la calle se normalice, lleve a la criatura al hospital bien abrigado y que recuerde que ella está en riesgo.
Mientras José se cambia de ropa en la habitación, la mujer duerme con su hijo pegada a su costado. En la sala hace una cama con el sofá y la mesa de centro, no es que existan mas opciones. Trata de dormir, la lluvia sigue con mas intensidad, mirando el único cuadro de la casa, unos perros jugando a las cartas, lamenta y maldice haber olvidado las gracias a Dorotea y a su hijo. Irá mañana cuando pase la lluvia, cuando lleve a Rafaela y a su hijo al hospital, cuando declare a su hijo donde le corresponda, que de paso no sabe que nombre ponerle.
8 comments:
Ojalá no le pongan "Doroteo" al niño.
pUES QUE SIGA PENSANDO PORQUE YO NI IDEA............COÑO AHORA TE DIO POR CUENTOS DE PARIDAS
Muy acorde con el viaje de agua que ta cayendo tu cuento... aunque debiste tambien haber puesto uno de esos kinky que tu sabes que tambien caen bien...
Que historia...
No se porque, pero me la imagine toda en la mente. Es tristemente hermosa, y esta a tono ahora con la lluvia que esta cayendo en el pais, mas la pobreza y el riesgo que pasan los pobres, pobres del pais.
Buena historia, me gusto mucho.
Como te dije el otro dia, lo que separa a las historias tuyas de las de cualquier otra gente son los detalles.
Mira por ejemplo lo de mencionar lo del cuadro de los perros jugando poker.
Aunque para alguna gente ese simple detalle sea una insignificancia, para mi ATERRIZA la historia so to speak.
Me encanto eso.
Con esa agua no podian llevarla a la maternidad no!
Totalmente imaginable, por los detalles
Este post esta muy acorde con estos dias! lluvia y lluvia.
debe ser dificil parir bajo esta agua!!
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