Monday, September 03, 2007

El juguero de San Carlos

En bavaro se esconden los mas grandes tecatos, ladrones, tumba tenis, bugarrones, violadores, carteristas, oficiales puestos en retiros por "abusadores", adictos, traficantes, enfermos sexuales, sidosos, lacras fichadas en la policia, se esconden bajo el sol y una cubeta de mezcla. Aquí son meseros, albañiles, piseros, ceramiqueros, cocineros, motoconchistas. Se esconden bajo un empleo de mala muerte, en los barrancones llenos de obreros, sudor y malas noches. Salvador Augusto Mendez prepara unas batidas de lechoza de morirse, siempre las hace igual, desde que empezó a trabajar en Cafeteria El Cabezote, el mangú con salami, queso frito o espagueti se vende siempre, no quedan sobras para el otro día. Un camarista que se desayuna mangú, salami y lo acompaña con la batida, no vuelve a comer hasta las cuatro de la tarde.

Salvador no vino en busca de una mejor vida, ni de un mejor trabajo. Trabajaba en una cafeteria en San Carlos famosa por su pan con queso amarillo bien tostadito y las batidas de lechoza con "K" por solo cincuenta pesos. En la ciudad hacia lo mismo que hace ahora, preparar batidas, ganaba lo mismo en la ciudad que aqui en este campo, pero aqui se sentia seguro, aqui vino a esconderse de Juan el Compota, el delincuente mas despiadado de San Carlos, si este lo volvia a ver, de seguro lo mataba. Todo se remonta a cuatro años atras, Cholo, sobrino de el Compota, llegó a la cafeteria donde trabajaba Salvador.

-Loco, dame una batida....y una totada...juye...
-Dame un chance...que tengo do jugo alante.
-Mire...acelere eso, juiga.

Salvador obvió al muchacho. Estaba acostumbrado al tigueraje del barrio, a los insultos, a que le llamaran maricón, a que le hicieran un cubo con la cuenta. El dueño de la cafeteria dejaba eso así, los muchachos eran bellacos, pero no dejaban que nadie le robara, ni molestase a sus clientes y si le cortaban la luz, El Compota enviaba a sus instalador personal, solo le cobraba dos o tres batidas.

-Maricon apurate.
-Eperese mi hermano, ya va.
-E que te de rapido palomo.
-Oye tiguere, la tuya va ahora, aguantese
-Mi hermano que me de mi maldita batida, hijo de tu maldita madre.
-Mira cabrón, a mi madre la deja en mi casa tranquila.
-Mire, hijo de tu maldita madre, mi maldita batida.
-Negro el coño que no meta a mi madre en eto.
-Callese eclavo y hagame el jugo.
-Mira tu jugo ahí.

Terminando de decir la ultima palabra, Salvador le pegó en la cabeza con el vaso de cristal de la licuadora. El duro cristal no se rompió, pero el fuerte golpe dejó desorientado a Cholo. Salvador Saltó el mostrador y le propinó varios golpes mas hasta que solo le quedó el asa en sus manos.

-Mijo, muchacho del diablo, te volvite loco?. Le dijo Don Pedro, el dueño, mientras le quitaba la gorra y el delantal.
-Vete, juye, mandate, que cuando Compota lo sepa te mata.

Salvador duró dos semanas escondido donde la hermana de la prima de un cuñado de su madre. Las cosas no se calmaban en el barrio, Compota lo seguia buscando. Lo sacaron del barrio un sabado en la noche, amaneció en un campamento de obreros de una empresa que construia un hotel al lado de la playa, durmió entre mosquito y grajo. Ya en la mañana estaba alistado para trabajar en la cocina, de ahí se fue con Oscarito, un maestro de albañileria que puso una cafeteria en Verón. Cierta mañana llega un cliente y pide lo tradicional, mangú con cebollas, salami y una batida.

-Yo quiero sabe que es lo que con ete mangú.
-Na broder, que es buenisimo.
-Buenisimo, el presidente se tiene que desayunar con eta vaina, porque por ochenta pesos, esto tiene que tener oro.
-Y que tu quiere mijo, que te lo regalen?
-Dame mi vaina coño.

El cliente comia. El día seria duro, habia muchos blocks por pegar, mucha mezcla, mucho sol, sudor, calor, sed. Masticando un pedazo de salami observa al dependiente del negocio, su cara le es familiar. Salvador fregaba el vaso de la licuadora, sentia que el obrero sentado en la mesa plástica con mantel de plástico lo observaba. Que quiere ahora ete cabrón? Dijo en voz baja.

Cuando llegan las fechas de cobro, la bomba se llena de bebedores de cerveza, de motoconchistas que llevan borrachos a sus casuchas, de analfabetos con trabajo que piden de ayuda para sacar dinero de los cajeros, de ingenieros, de maestros. Salvador bebe cerveza como es costumbre, de la botella, antes que se caliente, una tras otra, como si fuera agua.

-Loco, uté no se acuerda de mi? Se le acerca un moreno con trenzas y la piel quemada.
-No, no me acuerdo no.
-Loco, de San Carlo, yo creo que tu ere del barrio.
-Si soy de allá, pero no me acuerdo, en que calle tu vivia?
-Ohh, loco, en la mima tuya?
-mmmm, yo a ti no te he vito, tu ta seguro?
-Si loco, mira, yo trabajo en Cabeza de Toro, soy del grupo de animación. Tengo ocho mese aqui. Hace como do semana te vi en la cafeteria de allá abajo, donde hacen lo mejore desayuno de la zona....
-Pero loco, tu me cuenta vaina como si te conociera....
-Eperate, el can es, que cuando te vi me di cuenta que te conocia, coño, tu trabajaba con Don Pedro, te mandate de allá porque sonate a un pana.
-Mira, de eso hace mucho, yo no quiero hablar de eso.
-Pero loco, tu no me conoce?
-No maricon, te dije que no, quitese de ahí.
-Mira como son las cosas, yo vine aqui a trabajar, sali del barrio porque las cosas no estaban buenas. Yo andaba en cosas malas tu sabes, pero un dia le di par de batazo a un policia que se puso de acelerao con una novia mia, el no sabia que era mi novia....
-Pero degraciao, termina que ya no hay ma pa' la fria. Dijo Salvador interrumpiendo al joven que con entusiasmo le relataba su historia.
-Eperate, que yo te invito una. Dejame terminar, el can e que yo le di lo suyo al pana. La policia enterita enterita me bucaba y yo me econdí en la iglesia. El padre me econdió pero yo tenia que leer la biblia. Tiguere, aunque uté no lo crea, me arrepentí de mi pecado, el señor me salvó. La policia por obra y gracia de mi querido Señor Dios, mi Salvador, que por cierto, para que tu vea que me acuerdo de ti, Salvador es tu nombre verdad??
-Si, si, asi mimo.
-Bueno, al policia que yo dejé casi muerto le encontraron ma piedra que el diablo, y no en lo riñone, cuando lo llevaron al hospital de las fuerzas armadas para atendere las heridas. El jefe de la zona, segun me dijeron, dijo que dejaran eso asi. Que ladrón que le roba a ladrón.......
-Loco, te subí, lo vidrio maricón.
-Pero tu ves como son las cosas, te iba a decir que yo cuando te vi me acordé de ti, de Salvador, el que hacia los jugos donde Don Pedro, el que mató a mi sobrino con el vaso de la licuadora, y dejame decirte que el Señor te perdona.

Salvador se sorprende. Trata de alejarse pero está entre la pared y el freezer verde con cervezas frias.
-Tiguere, si, soy Compota. Dejame decirte que el señor te perdona, el que no te perdona soy yo, por decirme maricón y matarme a mi sobrino como si fuera un perro, buen mamaguebo.

Justo en ese rincón a la vista de todos, Compota clava un puñal en el estómago, lo tuerce una y otra vez, la sangre empieza a chorrear y a salir de un color mas oscuro.

-Señor santisimo, ya que tu hijo vino al mundo y murió en la cru por todos nosotro, deja que ete maricón se muera en nombre del Cholo.

El compota se escapa entre la multitud, se pierde entre los matorrales. La noche cae, en el aeropuerto turistas llegan en busca de sol, arena y mar. Los hoteles esperan a sus huespedes, las discotecas ordenan sus mesas y sus sillas. Compota busca la forma de llegar a Samaná o Puerto Plata sin ser descubierto, busca nuevos destinos donde esconderse y pasar inadvertido.

13 comments:

Ángel Antonio said...

Miercoles man, no me digas que esa vaina pasó de verdad.

Ahora La Biblia es clara "El que a hierro mata, a hierro muere".

Ángel Antonio said...

Miercoles man, no me digas que esa vaina pasó de verdad.

Ahora La Biblia es clara "El que a hierro mata, a hierro muere".

Miss Undestood said...

a la verdad que ute salta con cosa , si eso fue verdad weno pobre pana se lo lanbien

Cheluca said...

Volvió a lo suyo uté... sangreeeeee!!! jajaja

Muy buen relato... me da risa leerlo en "dominicano" jejeje

Anonymous said...

muy bueno!!!! diria que uno de los mejores...

santuario said...

Bueno, muy buana la historia a lo mejor el ni sabia que el muchacho se habia muerto, aunke en este caso creo que Salvador fue la victima ya que Cholo fue que comenso a joder y el se dejo llevar de las malas palabras, y a nadie le gusta que le mienten la madre.

Jenniffer G. said...

Quede en shock con esa historia!

EmyVida said...

mierda... que fuerte... de yo ser "salvador" me hago #2 ahi mimo!!! er pipoo!!

Solo Yo said...

very good

Wendy5 said...

Waooooooooooooo me dejaste sin aliento.

Hetayra said...

Waooo muy buen post. me gustan mucho tus relatos, con un toque de sabor tipico dominicano.

Tatiana said...

muy original. coincido con que es uno de los mejores.

Ismael Ogando said...

muy bueno