boom

La caja de pandora ha sido abierta. Los que necesitan la oportunidad de mover miles de millones de dolares la han conseguido apoyados desde las mas altas esferas del poder. Solo necesitan que la mecha se encienda y ellos, los tres hijos de Aramud, tienen su pasaje para abordar a mano, grupo 6, puerta A10.

Ya en el avión, esperaban el momento para atacar, tomar el control el avión y hacerlo caer en medio de la ciudad de Atlanta. Justo a las cuatro y quince de la tarde, Samir se levanta de su asiento gritando versos del Corán, esto alertó al agente del FBI que volaba encubierto como si fuera un pasajero. En el pasillo que divide los pasajeros de primera clase con los demás, Samir fue apuntado con el arma, pero por detras Fadlala le insertó en el oido la banda metálica de los audifonos del walkman que cargaba, cuando el agente cayó al piso, le insertó otra por una de las fosas nasales provocandole la muerte. La principal amenza a bordo habia sido aplacada, quedaba ahora tomar la cabina del piloto.

Los tres hermanos, ahora armados, desplazaron los pasajeros de primera clase, Fadlala y Samir vigilaban que nadie se acercaba. Karim vertia por la ranura de la puerta de la cabina un liquido blanco que hizo pasar como leche por los puntos de seguridad. Al instante los pilotos murieron intoxicado por las emanaciones que produjo la sustancia al contacto con el aire. Derribó la puerta y Fadlala entró con él, Samir se quedó afuera, arma en mano, para evitar algún tipo de sublevación por parte de los pasajeros.

Quince minutos han pasado desde que iniciaron el ataque. Se acercaban al centro de la ciudad, por los audifonos, el controlador de radio les advertía que habian ordenado derribar la areonave, que desistieran de sus propósitos y que evitaran perdidas de vidas inocentes, nadie contestaba. El avión descendia, los hermanos se miraban a la cara, preguntandose si la orden habia sido dada, si habian aviones caza acercandose a ellos, o si desde tierra serian derrumbados. Empezaron a transmitir un discurso del extinto lider Sadam Husein, era todo lo que se escuchaba mientras descendia a gran velocidad.

Tres pasajeros intentaron llegar a la cabina, Samir disparó matando a dos de ellos, otro disparo afectó el fuselaje del avión provocando perdida de presión en la aeronave, el avión se desplomaria justo en el centro de la ciudad. Un cuarto disparo voló los sesos de Samir, misión cumplida, en la cabina Fadlala y Samir se habian envenenado, en el avión dos pasajeros muertos por infartos, no pudieron aguantar lo que acontecia.

Mientras, millones de dolares en equipos de seguridad aguardaban ser implementados en aeropuertos alrededor del mundo, cientos de millones de dolares en equipos bélicos esperaban ser despachados hacia algún pais clasificado como cuna de terroristas, en algún lugar, un discurso lleno de patritismo y un dolor hipócrita será leido ante una población que vuelve a recordar momentos muy amargos, de nuevo, otra vez, el ciclo comienza.