Friday, November 20, 2009

doseoras

Tanto se ha hablado, escrito y soñado? con la destrucción del mundo, de la humanidad tal como la conocemos. Desde el Empire State desvaneciendose ante un haz de luz emitido por una nave extraterrestre con vulnerable sistema de comunicación, volcanes haciendo erupción como esperma de quinceañero hasta prediciones de indígenas que bajo los efectos de un polvo sacado de la hoja de Coca alucinaban con grandes olas cubriendo la tierra. Podría pensar que fue un deseo colectivo el morir y acabar con el eterno aburrimiento de sembrar, matar manatíes y dormir en hamacas. Pues hoy ha llegado ese día.

Hace treinta y cuatro horas que los hospitales dejaron de operar y todo su personal ha sido enviado a sus hogares a pasar los últimos días de vida con sus familiares, con sus hijos, con la soledad. La última trasnmisión televisiva acaba de terminar, una misa, pocos asistentes, la idea de que el dios todopoderosoquehabitaenelcieloylatierra dejando que sus hijos mueran no es de mucho agrado, dicen que el último concierto de Madonna cautivó mas televidentes. En las calles pocos autos circulan, no se ven locos arrastrando carretas, dentro de una hora entrará en vigencia la Ley de las Doce Horas. Esta ley fue declarada por acuerdo de todos los paises, dejaran que las personas hagan lo que deseen las doce horas antes de que, según los estudios, el mundo se acabará. Varias islas han sido inundadas y me dice mi abuela que vive en New York que en Florida hay agua hasta en Disney World, que CNN dijo que Bahamas tiene todas sus calles inundadas. Aquí Nagua no existe desde hace un mes.

Abro la ventana. La única muestra de que el mundo se va a acabar es que es jueves, cinco de la tarde y en la Ortega y Gasset con Pastoriza no hay un tapón, un concierto ruidoso de bocinas rogando por paso, no hay un solo vehículo. Qué pasará en esta ciudad, qué pasará en El Capotillo, en Navarrete, en La UASD. Habrá tumultos? Gente arrastrando neveras por la Churchill? Los "jevitos" irán a La Lincoln y con sus bocinas de intranquilidad esperaran el fin? No me lo imagino. Yo quiero bajar al Mirador y sentarme y esperar la muerte y tratar de escribir un poema, una carta de amor, o un cuento. Lo leeré varias veces hasta que me guste. Caminé en medio de la calle, una mochilla sobre mis espaldas. A unas cuadras de aquí vi a un grupo de jóvenes corriendo. En algunos balcones vi banderas, en la casa de Alicia había un grupo orando, de rodillas. Sarah me dijo adios con su mano, movió su mano una sola vez.

"Y en esta tarde tranquila, donde el sol se cuece, donde el viente se espesa, me acuerdo de ti. Y te pienso, espero que donde estes, aún puedas poner una sonrisa en tu cara. Y en esta tarde solitaria, donde el hombre........"

Una pelota rebota a metros de mí y cae encima de el papel en que escribía. Maldición. Miré hacia un grupo de muchachos con cara de poco humor pero que moviendo los hombros pidieron excusas o me dijeron que vaina eh! Coño!. Pensé en no responder, total, en poco tiempo o una ola o un maldito aguacero acabaria con la ciudad. Pero que va, ya el mundo se va a acabar. Me paré, me quité el t-shirt, apreté mis puños y con un grito desafiante grité:

-Pero balsa de mamaguebos, el mundo se va a acabar y ustedes jodiendo, vayanse el diablo coñazo.

2 comments:

Nehemoth said...

Tu ta totao'

Domingo said...

Que manera de reirme!