Arrepientete

Es que no hay nada peor que un maricón que un gordo maricón, eso decia el alcalde pedaneo de la sección El Cinco. No habia forma de quitarle la maña de saludar con mano suave al hijo de Eligio, no habia forma de quitarle la costumbre de saludar con un abrazo a Kelvin, era imposible, tampoco nadie se atrevia a decir nada, el último que fue donde don Eligio a reclamar que su hijo acosaba al suyo misteriosamente encontró sus setenta y cinco cerdos muertos y un fuego quemó 19 tareas sembrada de yuca.

Kelvin nunca salió del campo, se quedó al lado de su padre, un agricultor de tierra adentro que se conformó y aceptó la realidad de que su hijo era homosexual, y lo hizo con mucho amor, pues fue el único hijo que decidió trabajar la tierra de su padre, el único de sus seis hermanos que prefirió estar despierto desde las cuatro de la mañana cargando los camiones con hortalizas para venderlas en el mercado. Don Eligio estaba orgulloso de su hijo trabajador, aunque bajaba la cabeza pensando que se le va a hacer cada vez que su pupilo recorria el conuco en licras rojas, un t-shirt sin mangas, una banda azul bolita en la cabeza y unas botas, todas las tardes, todas las mañanas. El único problema radicaba en que Kelvin era un maniatico, un enfermo que se masturbaba detras de las matas de plátano mirandole la raya de las nalgas a los demas muchachos que trabajaban con él, siempre mas jovenes, él ya tenía 29, y su favorito era Jesus, de 16, hijo del Alcalde Pedaneo, un cargo honorifico que solo servia para cargar con un puñal con cabo de colores.

-Cuando e que vamo a salí de ese pajaro, virgen.

-Todoz zomoz hijoz de Dioz, con nueztraz virtudez y defectoz.

-Mire padre, ese maidito maricon e una plaga, to el mundo se queja de que su sijo son asediao poi ese pajaraso y nadie se atreve a asei na, e mieo que le tiene a Eligio, ese e un apoyadoi.

-Todoz queremoz a nueztroz hijoz por igual, asi quiere Don Eligio a zu hijo.

-Ese se aprovecha de que da mucho trabajo, pero no le dice na, coño, toy jarto.

-Calmaoz, calmaoz.

Una guaga pregonaba que el próximo Domingo venia al pueblo un grupo de oración, que se presenten frente a la iglesia cojos y tuertos, ciegos y mudos, todos serian curados por el poder del Espiritu de Fuego y se manifestará en forma de espectro que habla un idioma que nadie entiende. Domingo en la mañana y comienzan las oraciones, comienzan los tuertos a ver, los mudos a hablar, los campesinos piden que llueva. Raparara blarcar brapata, rakata, safa, safa. Oraba en lenguas un señor rubio que tiene en su curriculum doscientas personas sanadas por su fe, ostenta un record de 14 horas orando sin parar, todas documentadas en un DVD. El alcalde se acerca a la tarima, ve al fondo a Kelvin que se reia, estaba cambiando señas con Jesus, y no el que está en el cielo. Se le acerca al rubio representante del espiritu de fuego.

-Aqui hay un tiguere pajaro, un enfermo, un hijo dei demonio, un maricon que vive pecando en to ei pueblo, vivi agitando a to lo jovene en epeciai a mi hijo Jesú, que se llama si en honoi a la gloria de Dio, ya que nacio sietemesino y de tre libra y cuaita. Sanelo, sane a ese demonio, mirelo, miralo ahi atrá. Por el micrófono se escuchaba al rubio representante del Espiritú de Fuego: Señor, sana a tu hijo, sanalo, salvalo de la lava ardiente del infierno, señor, saca a ese demonio, saca esa enfermedad, salvalo. Kelvin se acerca a la tarima con sus ademanes de florecita salvaje, su camisa de girasoles y su pantalón verde.

-Uay, uay, que calor, el espiritú ta en mi, uay, uay. La multitud hace un circulo mientras observa el exorcismo, el rubio le habla en lenguas, todo el mundo está montado.-Jesus, Jesus, ven y salvame Jesus, juye que me muero, uay, uay, me quema Jesus. De repente se detiene, por las bocinas se escucha: El señor ha hecho un milagro, ha salvado un alma mas de las hogueras de lucifer, vengan y vean. Kelvin da una vuelta, mira las caras de asombro, se rie y grita: Jesus, ven juye, vamonos para la presa, juye, vamonos, vamonos a bañarnos en cuero, partidas de azoraos!!!!!!!!