parada chofer

Cuando la cajera de Terra Bus le dijo a mi padre que el pasaje desde Santiago a Santo Domingo costaba 12 pesos, no lo quiso pagar, si él gastaba 80 pesos en la compra de la casa, mayonesa gringa incluida, 12 pesos por montarse en una guagua era un lujo que no se podia dar. Decidió que nos fueramos en una voladora de las que salian del parque, no sin antes haber comido un picapollo en Pollo Dorado, mucha grasa, poca masa.

Un señor sentó un pavo entre las piernas, me dijo que venia de Santiago Rodriguez, que le dijeron que llevara pavo para la cena del 24.

-tu vé, el pavo ta muy neivioso, nunca se ha montado en guagua. Mi heimano me dijo que lleve pavo pa' la cena.
-y no habrá querido decir pavo horneado, o sea, que ya esté muerto cuando llegue a la capital?
-uté ta loco?? como llevo un pavo mueito a la casa de mi heimano, esa gente son muy fina, el e doctoi, muy famoso, le atiende el corazón hata a balaguei.
-o sea, quise decir cocinado, horneado o como sea que se lo quieran comer.
-uté ta loco si, jovencito, y como voy a andai con un pavo cocinao en una guagua?
-Señor, y no es menos traumático que andar con un pavo vivo, en una guagua, molestando al que tiene al lado........olvidelo.......

El chofer de la guagua arrancó y puso un cassette de Josie Esteban, una canción del muñeco o algo así.

-Yo le dije que mejoi le llevaba chivo, pero el me dijo que el chivo no se comia en navidá, en realidá eso e una etupidé de la gente de la capitai, que tiene que vei la fecha pa comeise un chivo, lo unico que yo le dije e que me tenia que pagai ei pasaje dei chivo, me dijo que si yo estaba loco, que llevara pavo, pavo.....
-A bueno, y pensaba traer un chivo en la guagua?
-Y que tu cree? eso animale son ma decente que mucho de lo que etán montao aqui.

Mi odio por Luis Segura nació ese día. El chofer del autobus cambió la música y puso otro casette, era ese bachatero con voz de cerdo agonizando. Ahora era el pavo, la bachata, el tapón de la entrada de Villa Altagracia. Por la ventana canquiña y gofio, queso de oja adornados con palillos.

-Dos por favor, papi, dile que dos por favor.

El pavo me miraba con cara de hambre, me dio pena verlo, no se imaginaba que en pocas horas su plumaje tricolor no seria mas que basura y que mañana seria plato fuerte junto a una pierna de cerdo. Tomé un pedazo de queso y lo desbaraté en mis manos, la extendí y el animal comió de ella, sonreí, un pavo comiendo queso de hoja.

-Ay, ay, ei pavo, se me muere, se me muere ei pavo.-gritaba el señor desesperado.
-Brinquelo, brinquelo.-Gritaban algunos pasajeros mientras explotaban a carcajadas.
-No se rian coño, que e serio, se me muere ei pavo. Chofei detengase, chofei, parada, parada chofei.

El autobus se detuvo repentinamente. La doña que estaba sentada detras de mi se golpeó la cabeza con mi asiento, de los compartimientos de carga una caja de aguacate cae sobre un cura, dos botellas de ron ruedan por el piso. Nos detuvimos frente al Boricua, todos bajaron, una señora rezaba un padre nuestro, el cura le reclamaba al chofer, el pavo agonizaba. Entré al local y habia una fila larguisima, todos querian comprar un poco de puerco asado o pasteles en hojas o doscientos pastelitos o una ponchera de ensalada rusa. En ese momento algo muy interesante ocurrió, el cocinero vertió una cubeta de agua sobre la plancha y una nube de vapor inundó la cocina. Fuego, fuego, fuego, grité. Una manada de humanos salió corriendo del local, invocaron a todos los santos, la virgen de los remedios incluida. En medio de la confusión, el chofer aprovechó dejandonos a todos abandonados, 23 de diciembre, autopista Duarte, imaginense el escenario.

-Coño Papi, debimos venir en Terra Bus, tu siempre de tacaño. Mira ahora, como llegamos a la Capital?

-Mijo, tate tranquilo, estamos cerca, comete tu pavo.