No podian sacar la estatua del santo por la puerta del templo, atónitos, los parroquianos invocaban a Dios o al santo de turno en el calendario Un año con el Espíritu. El sacerdote regaba agua bendita, prendieron incienso, las doñas rezaban ave maria purisima, sin pecado concebida. Como era posible que esa estatua, que hace años entraron sin problemas por la puerta lateral de la iglesia San Ramón, no pase por la puerta principal. La querian colocar al pie del muro de la presa para protestar por la construcción de esta, el rio ha sido desviado y se han secado los arroyos.
Dios se quitó un problema del carajo de arriba con el libre albeldrio. Tantas oraciones para que no construyeran la presa, tantas oraciones de parte de unos mormones ingleses para que Worldwide Engineers fuera la empresa constructora, al final, se impuso la voluntad del gobierno, la obra era necesaria para el país, que se joda el pueblecito ese. Luego de iniciada la construcción con el movimiento de cientos de miles de metros cúbicos de tierra, no hubo manifestaciones de protestas hasta que se inició el levantamiento del embalse. Por las noches los encofrados eran destruidos y las piezas de acero sustraidas. Varias veces el Director del Proyecto se querelló en el destacamento, pero nunca encontraron culpables, el muro tenia 65 días de atrasos y penalidades.
En el parque los mas viejos comentaban que Santiago, el único galipote del pueblo, utilizaba sus poderes para en la noche ir a la obra y sabotearla. Para cualquier ingeniero pudiera ser un cuento de patio, pero para el ingeniero Edgar Smith que ha recorrido el mundo trabajando en lugares insólitos, llenos de mitos, leyendas, de chamanes, hombres monos y culebras que hablan, la situación merecia especial atención.
Los galipotes solo se convierten de noche, de día es imposible capturarlos, pues una fuerza maligna impide acercarse a ellos para hacerles daño. Un jueves Santiago se convirtió y apareció en la presa, en el tunel de descarga, pretendia derrumbar los pilotes que soportaban la estructura provisional y sepultar las maquinarias que se encontraban bajo tierra. Se transportaba a gran velocidad cuando sintió un olor a azufre, a muerte, a infierno. Las escamas de su piel se fueron despegando, las garras de sus patas se enterraban provocandole dolor, se le hacia dificil respirar, perdia sus poderes. Una mano le estrujó bija en su cara, sus ojos quedaron en blanco. "Mallellé, mallellé, impalé musasé" el brujo traido desde Haití había atrapado al saboteador. Lo sacrificarian. A recomendación del zahorí era lo mejor, si lo dejaban vivo, podria recuperar sus poderes. Ataron sus manos y pies, lo colocaron en el centro de un pilote, 34 varillas de una pulgada, 4 metros cúbicos de hormigón de alta resistencia.
Despues de la desaparición de Santiago, nadie se atrevió a protestar, ni San Ramón quizo salir de su iglesia. Cuando el Huracán David la presa se desbordó, dicen que falló el pilote C-56, algo raro, estructuralmente no podia fallar. Según la página 76 de la bitacora de obra número 14, el pilote fue construido según planos, 34 varillas de una.
Dios se quitó un problema del carajo de arriba con el libre albeldrio. Tantas oraciones para que no construyeran la presa, tantas oraciones de parte de unos mormones ingleses para que Worldwide Engineers fuera la empresa constructora, al final, se impuso la voluntad del gobierno, la obra era necesaria para el país, que se joda el pueblecito ese. Luego de iniciada la construcción con el movimiento de cientos de miles de metros cúbicos de tierra, no hubo manifestaciones de protestas hasta que se inició el levantamiento del embalse. Por las noches los encofrados eran destruidos y las piezas de acero sustraidas. Varias veces el Director del Proyecto se querelló en el destacamento, pero nunca encontraron culpables, el muro tenia 65 días de atrasos y penalidades.
En el parque los mas viejos comentaban que Santiago, el único galipote del pueblo, utilizaba sus poderes para en la noche ir a la obra y sabotearla. Para cualquier ingeniero pudiera ser un cuento de patio, pero para el ingeniero Edgar Smith que ha recorrido el mundo trabajando en lugares insólitos, llenos de mitos, leyendas, de chamanes, hombres monos y culebras que hablan, la situación merecia especial atención.
Los galipotes solo se convierten de noche, de día es imposible capturarlos, pues una fuerza maligna impide acercarse a ellos para hacerles daño. Un jueves Santiago se convirtió y apareció en la presa, en el tunel de descarga, pretendia derrumbar los pilotes que soportaban la estructura provisional y sepultar las maquinarias que se encontraban bajo tierra. Se transportaba a gran velocidad cuando sintió un olor a azufre, a muerte, a infierno. Las escamas de su piel se fueron despegando, las garras de sus patas se enterraban provocandole dolor, se le hacia dificil respirar, perdia sus poderes. Una mano le estrujó bija en su cara, sus ojos quedaron en blanco. "Mallellé, mallellé, impalé musasé" el brujo traido desde Haití había atrapado al saboteador. Lo sacrificarian. A recomendación del zahorí era lo mejor, si lo dejaban vivo, podria recuperar sus poderes. Ataron sus manos y pies, lo colocaron en el centro de un pilote, 34 varillas de una pulgada, 4 metros cúbicos de hormigón de alta resistencia.
Despues de la desaparición de Santiago, nadie se atrevió a protestar, ni San Ramón quizo salir de su iglesia. Cuando el Huracán David la presa se desbordó, dicen que falló el pilote C-56, algo raro, estructuralmente no podia fallar. Según la página 76 de la bitacora de obra número 14, el pilote fue construido según planos, 34 varillas de una.
12 comments:
Alfonso, te ocurrió a ti en una construccion?
JA!!!
Megutó, me gutó...
Culo ke cuento!!!
Alfonso, a ti como que últimamente te persiguen los comments como el anterior... Qué cosas que siguen visitando...
Tu y tus cuentos raros, muy buenop!
wow....speachless.
Solo Yo
Como siempre llenando y exediendo expectativas... d verdad exelente. Fue un placer haber compartido contigo y todos los demas. Espero la recolecta para mis pantalones...lol
Por eso es que, a pesar de todo, nunca podría dejar de entrar aquí.
Bien
Fonso, buenisimo
Otro cuento raro, raro. Cuidate.
Wow, este si estuvo interesante. Hace mucho que no escuchaba hablar de Galipotes.
hay el galipote el galipote
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