Ellos se amaban entre las cerezas, las naranjas injertas y los mangos multisabores. La luna a veces los observaba y confirmaba ante los dioses del universo y OVNIS vagantes su loco amor. Entre hileras de yuca se juraban amor eterno y una mata de guanabana fue testigo de las veces que Santiago se paseaba entre las piernas de Justina. Iban al rio los domingos, los sabados eran para banarse en el lago de la presa. Nueve meses despues de un viaje a la presa o un encuentro con el agua al pecho en algun recodo del rio, del vientre de Justina salio un dolor de cabeza.
El conuco de Santiago no producia mucho y el dinero en la casa escaseaba. Antes para ellos eso no era problema, pero el dolor de cabeza es una criatura con pies deformes y una boca. Vendio siete tareas de su parcela y compro cuatro marranos, los metio en una pocilga. Precariamente los cerdos llegaron a diciembre y un alivio, como aliento de menta de guardia, llego a la casa. Asi pasaron los anos, entre muchachos y muchachos, malas cosechas y la parcela achicandose.
Al pueblo llego la modernidad: Un carwash, un salon de belleza, un comaldo de algun banilejo apellidado Dume o Baez, con maquinas tragamonedas y un disco light en el parque. Santiago ya no tenia frutas ni puercos ni verduras para vivir, vendio las tierras que tenia y compro un Honda 70 cub. Justina era la muchacha de servicio en la casa de una familia de ricos degenerados en la ciudad.
El dinero que Santiago ganaba se iba en gasolina y ron, siempre pregonaba lo mucho que trabajaba. Justina llevaba algo de dinero que se iba en comida. Arroz con miseria y a veces platano con migraña era el menu. Ya no existian los encuentros bajo la luz de la luna, ir al rio a prenarla de amor, banarse desnudos en la presa o comer guanabanas sobre el sexo de Justina. Ese dia cenaban juntos en la mesa, lo hacian por protocolo y recordar que alguna vez un pedazo de chicharron adornaba la mesa. No habia comentarios, ni risas en complicidad, la lampara se apagaba lentamente y no habia mas gas.
El conuco de Santiago no producia mucho y el dinero en la casa escaseaba. Antes para ellos eso no era problema, pero el dolor de cabeza es una criatura con pies deformes y una boca. Vendio siete tareas de su parcela y compro cuatro marranos, los metio en una pocilga. Precariamente los cerdos llegaron a diciembre y un alivio, como aliento de menta de guardia, llego a la casa. Asi pasaron los anos, entre muchachos y muchachos, malas cosechas y la parcela achicandose.
Al pueblo llego la modernidad: Un carwash, un salon de belleza, un comaldo de algun banilejo apellidado Dume o Baez, con maquinas tragamonedas y un disco light en el parque. Santiago ya no tenia frutas ni puercos ni verduras para vivir, vendio las tierras que tenia y compro un Honda 70 cub. Justina era la muchacha de servicio en la casa de una familia de ricos degenerados en la ciudad.
El dinero que Santiago ganaba se iba en gasolina y ron, siempre pregonaba lo mucho que trabajaba. Justina llevaba algo de dinero que se iba en comida. Arroz con miseria y a veces platano con migraña era el menu. Ya no existian los encuentros bajo la luz de la luna, ir al rio a prenarla de amor, banarse desnudos en la presa o comer guanabanas sobre el sexo de Justina. Ese dia cenaban juntos en la mesa, lo hacian por protocolo y recordar que alguna vez un pedazo de chicharron adornaba la mesa. No habia comentarios, ni risas en complicidad, la lampara se apagaba lentamente y no habia mas gas.
16 comments:
triste realidad/ da risa pero es lo que pasa en cada hogar hoy en dia
triste destino
na.. por lo menos se kedaron en el campo y no se fueron pa'la ciudad o pa nuevayol a vender empanadas en una ekina.
uff empanadas de esquina ... mortal.
jejeje ok sorry, tuve q decir eso.
buen mano, esas cosas pasan. 'tis a shame.
..afortunados los que aun , cuando asoma la miseria ,les queda el amor , son ricos de verdad.
..afortunados los que aun , cuando asoma la miseria ,les queda el amor , son ricos de verdad.
What can I say....speechless in front of your writing style.
Again...excellent!
Comentar sobre Santiago y Justina?..bueno.. no se si decirte que no se va a la guerra tantas veces sin alguna vez salir herido.
El post? excelente como siempre, narraciones impreganadas hasta de cierta conciencia social, locas? si..muy locas. Pero verdaderas..
Pero quiero aprovechar este comment para reclamar públicamente..qué fue de la vida de los cuentos raros?
que fatal ese cuento pero en la vida real santiago se puso a fumar piedra y justina se puso a cueriar. Y el amor se dieron cuenta es solo un caprcho al igual a la amistad.
"comer guanabanas sobre el sexo de justina" Eso si es una delicatessen, un platito fino, gourmet!
Muy corto el cuento, estás haragán últimamente!
Primera vez que paso por acà, me encantò el cuento. Corto e interesante!
lo que Dios unió que no lo separe el hambre.....
lo del 5 de mayo ta en veremos pero ta en plan. la vaina es que los viernes normalmente salgo tarde del trabajo y coger carretera pa la capi ta jodón.
nice post
Hmm well....es lo que hay no?
Deers*
Esos aires de por donde andas te tienen iluminado, se puede decir que eres todo un critico social, muy bien!!!!
Loco tú eres un master, siempre admiraré esa creatividad y super imaginacionsasa que tienes!..
Hablamo' cuando hablemo'...
Cuando el amor se esconde detrás de la costumbre, sólo la espontaneidad lo puede hacer salir...
La lenta máquina del desamor
Los engranajes del reflujo
los cuerpos que abandonan las almohadas
Las sábanas... Los besos
y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo
ya no mirándose entre ellos
ya no desnudos para el otro
ya no te amo,
mi amor.
Ah, es que me acordaste con el tuyo, este texto.
:)
bye
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