After party

Yo pensaba que Higuey solo eran las siete calles que cruzo cuando voy camino a Bavaro. Me llevaron entre calles y callejones, caminos vecinales, entre cana y naranjas, limones y peras, un fruit punch.

Y alla en lo que parecia una gallera se celebraba un rave de palos. Mucha mamajuana, mucho romo, mucho tambor, muchas negras con barrigas planas y ombligos infinitos. No se si era la falta de ingesta de alimentos grasos, pero esos cuerpos carecian de celulitis, sus brazos eran firmes, ella me miro muy insinuante. Debil como la carne, hice caso al llamado de sus pechos de grapefruit.

-Sabes bailar?

Como digo no ante tanta belleza aborigen.

-Claro que si.

Y entre pasos forzados sus nalgas me rozaban. Estaba hipngotizado por su vientre que se movia en circulos, en zig zags, de derecha a izquierda.

A mi mano llegaba un vaso con Brugal, luego cleren, luego mamajuana, luego no se. Entre su ombligo y su pelvis me mareaba gradualmente.

El sol molestaba mi cara y como un dedo indice tocandote la frente me desperto. Solo veia matas de naranja, mandarinas y unos hombres haitianos que me miraban absortos. Me di cuenta al rato que andaba en ropa interior y con un solo zapato. Mi aliento era como el de un dragon y sentia muchas nauseas, camine hasta una casucha y cai rendido en el porton.

En un centro medico de un tal doctor, me pusieron suero y fui trasladado a la Clinica Matasanos de Santo Domingo. He publicado en un periodico de circulacion la perdida de mi cedula, mi licencia, el recibo de pago del anillo de graduacion y la copia de la llave de mi camioneta. Mierda!!! he olvidado ir al plan piloto a reportar la perdida de mi vehiculo.