Wednesday, September 14, 2005

Peripecias de un Barahonero en delirium---basado en un historia de la vida real...

Diablo, ya toy jarto de esta maldita jungla de cemento, de esta ciudad infectada de smog, smoke y de spike lee, de atentados, de ratas, ratones y cucharachas, de mucho trafico. Dejo mi sudor y mi fullín en las bodegas donde trabajé, en el restaurant de comida arabe y en la discoteca en que fui el portero. En las dos noches que pasé preso por vender números y en el juidero que se armó cuando mi primo le partió la cabeza de un botellazo al tiguere que vendia vainas raras en la esquina. Ahhh!!!! divino, me voy para mi pais, carajo!!!!
Compré un vuelo en APA, era la mas barata, le dejé los dolares que tenía a mi tia, a ella le debia todo. Tenia 33.5 dolares en los bolsillos, 15 para el taxi, 17 para los impuestos de salida (El ticket de APA no incuia estos impuestos), .5 para un vasito de café y el otro dolar era para el recuerdo.
Llegué al aeropuerto, sin mirar atras, hice mi chequeo, pasé migración, me amarré el cinturón y el bendito avión aterrizó. Me dormí a pota, para que el tiempo pasara mas rápido. Arrastré hasta Barahona mi bulto, vino lleno de desiluciones, pasta de diente, pantaloncillos hanes, dos perfumes michael jordan y muchos deseos de echar pa'lante.
Na, toy aqui de vuelta en mi pueblo, bebiendo Presidente y Brahma. Metiendo Brugal y Barceló, dandome en medio de la calle el jumo que allá no me pude dar. Parqueandome como me da la gana y donde me da la gana, no va a pasar ninguna maquina barredora por aquí. Ando a 150kph y me puse a hacer cerito frente a un liceo. Puedo decir Ozama bin laden y no hay tren en el cual tenga que montarme. Viva mi pais.
Ya se acabó mi parranda, ahora tengo que bregar con los malditos apagones, compar un seguro para no morirme en un hospital y pagarle a un buscón para sacar mi licencia. Vine de Barahona a la capital a buscar mejoria. Ahora extraño la caja de zapatos que tenia de apartamento en Queens, lo unico que pude conseguir aqui (a un precio que podia pagar) fue una segunda, de una parte atras en un callejon en Cristo Rey. Tengo que cargar todos los dias el agua para bañarme y se comparte un solo baño que es una letrina citadina pues tiene una tuberia que se adaptó como ducha y tira un chorro de agua los años bisiestos. No puedo estudiar pues no tengo tiempo (dinero carjao es lo que me falta) y los delincuentes hacen lo que les viene en gana. La luz llega 6 horas al día y la omsa pasa cada dos horas por mi parada. No he tenido sexo desde que llegué y me sale grajo despues de las seis.
Diablo, que maldita depresión. Ahora quiero volver al ajetreo, a trabajar como perro, a cargar cajas y barrer aceras. Al menos coño tenia en donde cagar.
Ahhh!!!! divino, me voy de mi pais, carajo!!!!