Wednesday, May 14, 2008

Recorrido de la ciudad en bicicleta

No se como diablos estoy metido en este lio de recorrer la ciudad. Estoy un poco desorientado y busco algún punto de referencia para empezar mi recorrido. Miro hacia el frente y veo muchas casas de madera y zinc, o madera y madera o zinc y zinc. Yo tengo cara de palomo, mejor dicho, aqui soy un palomo, aqui soy un maldito blanquito que amaneció con el deseo de recorrer en bicicleta la ciudad. Pregunto a Verónica por donde se sale, me indica con el dedo un negocio forrado de tabla de palmas pintado de azul, me acerco y me recibe un jovén con estilo urbano, un El Lapiz cualquiera, un Vaqueró cualquiera.

-Papa, dame lu. Se le nota que me va a engañar, a mi se me debe notar que me van a engañar.
-Na montro, quiero salir de aquí.
-Y con la bicicleta también?
-Si, con ella también.

Estoy en un barrio de casas pobres que está en un terreno por debajo del nivel de calle, muchos metros por debajo, algo así como las excavaciones que se hacen para los grandes edificios. Por el único lugar por el cual se salia era el negocio ese, este señor, o joven, o tiguere, hizo una especie de andamios de cajas donde traen el bacalao o el arenque. Era inestable, despues de hacer equilibrio para subir y casi caer, llego al nivel de calle. El joven me espera.

-Papa, son tre mil pesos.
-Como que tres mil pesos?.
-Mira, lo primero eh que te dejé pasar la bicicleta. Segundo, te voy a sacar hasta el salón de Fella, hata ahí llega mi territorio. Tercero, pagame los tre mil peso pa no matarte. Tú decide, todo el mundo aquí paga peaje, y a ti, yo no te voy a fiar, paga, paga palomo.

Le pagué los tres mil pesos. No iba a discutir. Verónica me habia explicado que todos los días tenían que pagar para salir del hoyo donde vivian. Pero lo hacian sin reclamar. No habian ladrones, ni tecatos en el semillero. Todo entraba por esa sola salida. Estaban protegidos. Ademas, el tenia un acuerdo con el vecindario, hasta el salón de Fella nadie los podia tocar, ni los que se pegan de una botella de cemento de zapatos, ni los que se pueden resistir a una niña en falda kaki con una blusa desgastada de tanto ponersela donde se le marcan los tiernos pechos que la pubertad les ha regalado.

Llegué al saló de Fella. La dueña no se llama Fella, ni su prima, ni su hermana. Sigo buscando un punto de referencia y lo encuentro, veo tres tanques de agua de algún acueducto y hago memoria, trato de recordar donde lo habia visto. Asi es!!! Es de Arroyo Hondo.

-Miren, como llego a Arroyo Hondo?.
-Vete por esa calle, to el tiempo, te va a topa' con con el arroyito, le puede dar por ahí en la bicicleta, lo carajito mio siempre montan por eso monte. Dale y te va a topar con la finca donde hacen mucho chicharrones, dale derecho y llegaras sin problemas. Vete rapido, ya se te hace tarde, ya los tigueres empiezan a venderle patilla y perico y coca y marihuana a los riquitos blanquitos que llegan hasta la iglesia y ahi mimito, frente a la imagen de San Nicolá, compran su vaina para hacer fieta y ya tu sabe, tan la muchachita da al pecao.

Arranco mi pedaleo. No se, estoy en un lugar que no conozco, que no me conoce nadie, y ando con una confianza tal, que me asusta. Estaré loco yo? Pues en algunas pendientes tengo que apearme de mi bicicleta, están llenas de hoyos para colmo. Encontré el camino de caliche que me lleva al arroyo. Voy a gran velocidad, es que no puedo andar despacio, ni cuando camino, ni cuando ando en mi carro, ni cuando ando en moto , mucho menos en bicicleta. Recuerdo en Baitoa cuando en mi Cross montaba a uno en la barra, otro en el timón y uno en los tubitos de la rueda trasera. Los cuatro bajabamos a gran velocidad desde la casa del abuelo hasta la carniceria, y cuando digo a gran velocidad es a gran velocidad. Una tarde Moreno, que iba en el guia, se acomodaba luego de un saltico y puso su mano derecha encima de la manecilla del freno, yo no pude frenar, terminamos todos entre los chivos y reses colgando de donde Melo, abuelo pagó por toda la carne que no se vendió en el día.

Al final de el camino de caliche estaba el arroyo. Era un pedacito de arroyo. Un hilito de Arroyo, pero el agua estaba limpia y transparente y eso me sorprendió. El camino era bañado por este hilo de agua y de repente terminaba en una propiedad campestre, cercada con malla para gallineros, con un perro blanco, odioso de solo mirarlo. Tenia que cruzar la propiedad para seguir mi camino pero yo odio los perros. Llamé a la señora y le expliqué mi travesia, ella amarró no solo un perro. Amarró cuatro perros mas que la acompañaban. Me quedé sorprendido por el lugar donde estaba. No sabía que la ciudad escondia tales lugares. Palmas altas, cesped verde y bien cuidado. La señora antes de despedirse me cuenta que es viuda y su marido compró esa propiedad alejada del bullicio y de el semillero. Aunque hace muchos años estaban lejos, con el tiempo se han ido acercando. Tengo que vender ahora me dijo. Si desde el patio se ve una casa de cartón, mi propiedad no vale un centavo. Seguí mi paso, ya el camino no era de caliche, era tierra roja. Estaba en un lugar bizarro. Creo que en ese lugar se hacen chicharrones, pero no es en Villa Mella donde se hacen muchos chicharrones en esta ciudad?

Mientras seguía pedaleando me fijé que la gente no tiene piel y se le ven los musculos. No se pueden poner ropa y andan descalzos. Se nota la grasa sobre el tejido muscular y en los pechos de las mujeres se notan zonas llenas de grasa, así como en el abdomen. Que raro, como estas personas viven aquí y nadie se ha dado cuenta? Siento que me miran, que me acechan, que alguien quiere matarme como si hubiese descubierto algún secreto, es de la piel de ellos que se hace el chicharrón y no de la de los cerdos? Ese pensamiento me estaba acosando y yo pedaleaba mas y mas, sentía que me perseguia alguien o algo. No se, como a cien metros se veia una calle asfaltada, era la 5E. Una calle larga, recta, esa da justo a la entrada de Colinas de Arroyo Hondo, luego para Cuesta Hermosa y de ahí, el paseo por la ciudad es aburrido, sin mucho que contar.

13 comments:

Unknown said...

¿te perdiste fue?

Yo said...

muuuchos cuentos que tengo por estar metiéndome en barrios. Por mas que uno intente pasar desapercibido, ponerse ropa para el camuflaje, no se puede. Yo no se quien se asusta mas, si ellos porque te ven merodeando en su territorio tomando fotos, o uno porque tiene que sacar la cámara en zona apache.

Leslie said...

me parece una satira de las clases sociales....me encanto la parte donde las personas no tienen piel ni ropa, un grito a la igualdad... hermoso!

por ultimo.. si ese fue el sueño...JUEGA EL 3 Y EL 5!! :)

abrazos!!

"Alex G." said...

Intenso el final... como un cuento de Edgar Allan Poe!
Saludos!

La Muela said...

Alfonso muy bueno tu relato, soy fiel lector de tu blog.La proxima vez acuerdate de llevarte una brujula.

Saludos y un abrazo

Unknown said...

si eso es real, me acuerda a un cuento que me hizo uno de los empleados para una compañia que laboraba anteriormente; era uno de los repartidores de facturas de telefono, y me cuenta que en uno de esos callejones, creo que en guachupita o uno de esos barrios que hay en la capital debajo de unos de los puentes, mientras él realizada su trabajo, lo asaltaron, como no andaba con mucho dinero, le quitaron to' de arriba, y la mandaron desnudo pa'la calle, me dice que si no hubiese sido por una señora de las que viven por ahi, que se condolio de el, y le ragaló unos pantalones cortos, roto y sucio, hubiese que tenido que salir desnudo.

Eva said...

Interesante.

Yo vivo en las Colinas de Arroyo Hondo, hermosa no?

Dulciblue said...

Hola Alfonso, pasa por mi blog pensemos un poco, tengo un regalo para vos.

Besos

Jenniffer G. said...

Wao...que recorrido.
Eso me pasa cada vez que voy a visitar a una gran amiga, a unos de esos barrios mas calientes de la c apital. Voy hasta sin cartera y con zandalias. De lo menos aparente posible.
Uno como que siente que tiene varios ojos encima.

Muy riesgoso tu paseito :D.

Unknown said...

cuando te asalten despues no vengas a hacernos un post pa' q te cojamos pena!!lol!!

Fl@kO said...

loko en verdad tuviste que dar 3000 pesos wow bueno en esa situacion yo doy hasta los calsoncillos! lolz

Fl@kO said...

loko en verdad tuviste que dar 3000 pesos wow bueno en esa situacion yo doy hasta los calsoncillos! lolz

Sue Soto said...

cuando leo tus post de calles y cosas de santo domingo me dan deseos de ir...

deja'vu'..creo haber dicho eso antes..oh lord..anyway..ya lo dije...