Hijo de Don Antonio y de Doña Paula, dos españoles que hicieron patria en Barahona muchos años atrás, a razón de mucho trabajo y esfuerzo, se les considera los promoteres del comercio en la provincia, dueños de Almacenes El Amigo y Farmacia La saludable, se conviertieron en la familia mas rica del pueblo. Muy querido por todos por su condición de hijo único de la rica pareja y ser el primer joven en salir de Barahona para estudiar en Santo Domingo en la universidad.
Samirito se paseaba por el pueblo como caballo de paso fino. Pantalón de tela apretado al cuerpo cuyo ruedo quedaba dos centimetros por encima del zapato para que se notaran las medias que su padre le trajo de España, todos en el pueblo lo sabian. Caminaba con pasos cortos, los puños cerrados y apretados, miraba de lado a lado para saludar a las señoras en las terrazas, no importaba si estaban acompañadas por sus maridos, Samirito era un atrevido. Una sonrisa charlatana y su mano diciendo adios, como acordandoles que era viernes y que hoy le tocaba meterse en su habitación . Samirito era muy famoso entre las señoras mayores que él, las niñas y señoritas del pueblo no hacian caso al bulto que se le formaba en medio de las piernas. Un gran miembro le colgaba, un organo sexual que en reposo levantaba el morbo de aquellas señoras encopetadas que comparaban lo que tenian en casa con lo que el joven mostraba.
Las viudas del pueblo tenian su día, algunas señoras casadas el suyo, aquellas jamonas ya le habian restado la importancia de llegar señoritas al matrimonio, las historias que se contaban los domingos en el Club de Leones eran demasiado buenas como para no ser participes de ellas. Doña Claudia disfrutaba de acostar al jovencito en su cama, desnudarlo, pararse sobre él y sin quitarse el vestido, solo la ropa interior, sentarse sobre él y cabalgar aquel cañón en pose de guerra, sentir como se abria paso en sus entrañas y tener un orgasmo de tal magnitud que le pedia perdón a Dios, pues se sentia fuera de su gracia. Hortensia disfrutaba teniendolo en su boca, y Margarita le encantaba masturbarlo, lo tenia mas grueso que su propia muñeca, se le dificultaba abarcarlo. Todas miraban con asombro a Doña Beatriz, ella preferia ser sodomizada.
Samirito con esto aprendía mas y mas. Todas les decian como satisfacerlas, como tocarlas, como hacerlas sentir mujer. Era domingo y estaba preparando su atuendo del día. Se sentó sobre su cama para ponerse un apretado pantalón color negro, con fuerza se lo subió, metió la camisa por dentro y con fuerza subió el zíper de su pantalón. Por un segundo su vista se nubló, no veia nada, quedó sordo también en el instante. No sentía sus piernas, gritó varias veces el nombre de su madre, escuchó su propia voz a la tercera vez. Doña Paula corrió hacia la habitación y se encontró a Samirito acostado en el suelo en posición fetal retorciendose del dolor, la prominente cabeza de su adorado miembro resaltaba roja y sangrante. No le podian ni tocar el pantalón, ni siquiera hablarle, tocarlo era igual a coño, mamaguebo, cabrón no me pongas la mano que te mato. Don Antonio llegó a la habitación con un frasco de un anestésico, se lo untó y haló del ziper. Llevaron a Samirito a Santo Domingo esa misma tarde para suturar la herida.
Cabizbajo se paseaba Samirito por el parque, pantalones anchos y sin interiores, siete semanas para su total recuperación, no le permitian masturbarse, mucho menos tener relaciones sexuales. La tristeza llegó al pueblo de nuevo, las señoras casadas tenian que conformarse con lo que tenian en casa, las viudas se quedaron sin consuelo, las jamonas sin jamón. Los domingos las conversaciones en el club se tornaban aburridas. Todas miraban asombradas a Beatriz, ella rezaba por la pronta recuperación del jovencito.
12 comments:
ughhhh que dolor, me encogi de to los lao cuando se subio el ziper.
pobre doña tendran que jugar bingo tra vez
ohhhhhhhhhhhhh duele mierda coño y otras mas que dolor
Si Samirito hubiera sido de Mao tal vez amara a su pueblo y las se´ñoras noe stuvieran tristes!!!
Pobre Samirito
eso si duele coñoooo
y que fue lo q paso??
Ay me imagino el dolor. Du-ro.
Uyyyy... yo no tengo y hasta a mi me dolio!!! a samirito se le lastimo el culebron! lol!
Bueno, alfonso esta perdiendo su estilo unico... de matar al protagonista...
Este ni perdio el Binbin.
Luima... JAJAJAJAJA es verdad!!! Si hubiese sido de MAO, pero no... jajaja
Buena historia... y dónde estaban los hombres del pueblo??? Tapándose los cuernos en la Sierra de Bahoruco!
Mierkina, na mas de pensarlo me duele...
Que siga poniendose pantalones apretados..
Muy bueno el cuento, excelente
hasta a mi me dolio cuando lo lei
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