escucha

Le pasaba de vez en cuando, la última vez fue cuando terminó con su novio, tres años de noviazgo a distancia, el se fue a estudiar leyes a España, solo se veian en diciembre. Cuando él le dijo que no podia seguir así, ella bajó su mirada y le dio la espalda, caminó hacia las escaleras de su edificio mientras las lagrimas bañaban su cara, ya el moco descendía por su nariz. Se encerró en su habitación.

La noche llegó y ella no podia dormir, sintió un ejercito de grillos afuera de su ventana y entonces una fuerza se apoderó de su cuerpo, no se podía mover, trataba de llamar a su madre, pero fue en vano, no le salian las palabras, sintió el aliento de Josué en su cara, abrió los ojos. La habitación estaba vacia, solo una silla de madera y la cama. Seguia tratandose de mover, no lograba liberarse de aquella fuerza, de aquel espiritu. Bien cerca de su oido sentia que le hablaban, se repetian las palabras terminamos una y otra vez, hasta que quedó sin conocimiento.No le contó a nadie lo sucedido, pero el hecho se repitió varias veces. Su madre le dijo que eran pesadillas, ella pensaba que era otra cosa, algo mas serio.

-De verdad, anoche sentí lo mismo. Pero esta vez vi mi espiritu levantarse de mi cuerpo y me senté en esa esquina a llorar mientras mi cuerpo era manoseado, vi una luz verde que ocupaba toda la habitación, traté de llamarte pero sabias que estabas durmiendo.

Vi miedo en su cara, me sorprendí, siempre escuché cuentos de espiritus y vainas así que me hacia mi abuela, pero nunca nadie me habia hecho una historia así, mucho menos que le habia pasado, yo le dije lo mismo que le dijo su madre, que eran pesadillas, que se olvidara de eso.

-No, no son pesadillas, yo lo vi, yo lo sentí, todo, aquí en esta habitación.

No puedo negar que me asusté, mas aun cuando la vi con lagrimas en sus ojos, yo no creo en esas cosas, pero no es lo mismo llamar al Diablo que verlo llegar.

-Mija, tu ta usando drogas????. Fue lo único que atiné a decir.