El viaje es corto. La carretera se cuela entre las montañas, pasa por los pueblos que sin letreros se anuncian a los que pasan indiferentes. Llegas a Baitoa, su entrada principal es una gran cuesta donde te recibe el santo de la iglesia, el parque y los negocios que lo rodean. El cementerio te recuerda que debes manejar despacio para no pasarte el resto de tu vida en un ataud enterrado bajo tierra, debe ser incomodo pasarse una eternidad tratando de abrir la tapa de aquella caja comprada al unico suplidor de la zona.
Elegí este pueblito pues mis abuelos nacieron aquí, lamentablemente tengo que hacer este servicio para obtener mi título de doctor, gran cosa, yo lo que quiero es poner un bar en una playa, andar en pantalones cortos, sin camisa, descalzo a veces, con un vaso de agua de coco en la mano con mucho hielo, en la noche una cerveza bien fria. En el tiempo que tengo aquí he conocido mucha gente simpatica y agradable. Me ha tocado atender a muchos viejitos, los pobres, ya el asco le perdí a limpiarle las llagas de los pies.
Llegó Agosto y su calor de compañero. Los domingos voy a la presa a bañarme en vez de ir a Santiago, aunque a penas media hora me separan, prefiero comer en casa, jugar dominó en el parque y darme un baño en Bao, preciosos atardeceres, llegan muchos carros y motores que se pierden entre los arboles, creo que tienen sexo, pues salen muy tarde, de eso me di cuenta cuando fui a la gallera que está justo despues de la compuerta principal del embalse de Taveras. En Baitoa todo es fiesta en agosto, se celebran las patronales, no se a que santo, pero la fiesta es buena. Muchos vienen de New York a celebrar, creo que es cierto lo que dicen, que hasta el agua en los Estados Unidos tiene vitaminas, todas esas niñas hijas de inmigrantes están riquisimas, con cuerpos firmes y bien formados, grandes pechos, plano el abdomen, todas se pasean por el parque frente y frente a la tarima bailan imitando poses sexuales.
Yo soy el doctor joven del pueblo, el único doctor. He tenido que dar mis primeras atenciones a motoristas accidentados, viejos con infartos, uñas enterradas, diarrea, migraña. También los mal de ojos, los vientos en la espalda, los nacios ciegos, el salpullio y una picazón que le dio a la negra mas bella que ojos humanos hayan podido ver. Cientificamente el cocomordan es la presión voluntaria que se ejerce sobre el miembro masculino durante el coito a través del musculo puboccocígeo. Las mujeres blancas también lo pueden hacer, pero las mujeres de origen negro tienen mayor habilidad, vainas de los genes. Pero esta negra apretaba bien, duro, era como si una planta carnivora apresara una mosca, era increible la fuerza que ella ejercia, cada vez que ella quisiera lo hacia, me miraba a los ojos, me agarraba la cara con sus dos manos y me decia mira blanquito y me hacia suspirar entre los dientes, yo no podia con ella, ella jugaba conmigo, eso la divertia, eso me hacia adorarla.
Una suave briza se pasea por el camino, hoy he decidido andar a pie. Empiezo a sudar a pesar de ver a las personas abrigadas, las noches suelen ser frias, me dije, por qué tengo yo calor, estoy enfermo pregunté? Fui a chequearme con un doctor en la ciudad. Me preguntó que si habia tenido relaciones sexuales sin protección, le contesté que si. Luego de un sermón y sacarme en cara varias veces que soy doctor, el mejor de mi promoción, me dijo que tenia un tipo de herpes genital, que se manifestaba con dolor de cabeza, fiebre, escalorfrios, uno que otro mareo. Le dije que si, que sabia cual era, lo peor era que sabiamos que no se curaba, que algunos medicamentos aplacaban sus efectos.
Yo decidí no verla mas, era como dejar el cigarrillo, pero pude hacerlo. Luego de tres meses los efectos no se aplacaban por mas pastillas que tomara, me fui de Baitoa pues terminó mi servicio obligatorio gracias a un depósito en moneda de curso corriente que le hice al encargado de firmar mi hoja de servicio. Estoy en el dilema de decirle o no a mi pareja actual que estoy infectado de una vaina rarisima que no se cura, que si la infectó se pasará el resto de su vida tomando pastillas para el mareo, inyectandose para la migraña o deseando que un Sida se le pegue y se acabe todo ahí, gracias a Dios que no sale ninguna llaga en el area genital, ustedes se imaginan??? vaina desagradable esa.
8 comments:
Jejejeje, yo no me imagino no...Pero eso le pasa a la gente que se olvida que hay Durex, o el del sobresito amarillo...
U R BACK!!! .... Fantastico.
Besos.. (no offense Cr.)
Pero Dios mio!
Sin palabras!
Que bueno leerte de nuevo!
Esteeeee... no deja de ser real el relato... porque vaya a saber uno en dónde andan poniendo sus cosas la gente mientras no están en su casa.
El cuento es ese... que nunca le dirán que tienen una enfermedad para salvarse ellos pero con esa actitud no salvarán a la mujer tampoco... y terminan los dos con un padecer eterno...
Bueeeeeeeno... reflexionen!!! Los condones no son solo para prevenir embarazos!
Ta fuerte el caso... por mas que uno se emocione y se le olvide en el momento, tiene que tener su gorrito presente
Ay si! lastima que uno aprende siempre despues!
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