-Voy a ponche dociento!!!
-Treciento a jí, 500 a robo.
Las apuestas estaban a la orden del día, o de la tarde de ese domingo 16 de septiembre, en la cartera un ticket con la apuesta del fin de semana: Mets a menos. Abria la cartera y miraba el papel, solo se fijaba en la línea que decia ganancia: RD$76,965.
Se levantó tarde. El sabado se la pasó trabajando y en la noche fue al sancocho de Mireya. Le contó que hace nueve días empezó jugando cien pesos y fue duplicando hasta llegar a 34,500.
-Mira Mireya, a mi se me puso la mano sudorosa, sentí un viento en la epalda.
-E que tu ere loco, yo con to eso cuarto en lo bolsillo, no lo voy a poner a jugar, no e verdad
-Pero yo na ma empecé con cien pesito y mira, si mañana lo mé se da a meno, yo gano.
En ese instante Pedro Martinez comía sushi con cubiertos. Queria cenar ligero pues mañana tenía juego, había salido de la lista de lesionados, era una gran oportunidad de volver a lucirse ante los fanáticoas. En la cocina del restaurant, Norio Tagata recogía del suelo el pedazo de salmón que decoraria el plato del astro de la pelota. En Santo Domingo, un sancocho causaba pesadillas, aun así, la jugada estaba hecha.
Abrió de nuevo su cartera, acarició llevar a Mireya al Reyna de España, tintarle los vidrios al carro y vaciar el plato de su casa. No comió, se vistió y fue directo al Centro de perdición y banca de apuesta La Salsa.
-Mijo y esa cara.
-Mets a menos mano.
-Pedro ta durisimo.
-Lo mé pierden hoy.
-Mamaguebaso.
Dos de la tarde, una rubia desafinada canta el himno nacional de los Estados Unidos, la multitud aplaude, Pedro se seca el sudor, le duele la cabeza, siente un frio en el estómago. En el interior de la banca el frio del estómago lo causa la cerveza con clamato.
En el sexto inning hay una reunion en el monticulo, sale el lanzador, le caen a batazos al equipo, los fanáticos empiezan a salir del play. En ese instante rompe el papel que le techaria de hormigón su humilde vivienda. Pedro vomita en su apartamento y es atendido por un staff de médicos. Mireya prepara un caldo para el borracho, un caldo espeso, con mucho pescado.
-Treciento a jí, 500 a robo.
Las apuestas estaban a la orden del día, o de la tarde de ese domingo 16 de septiembre, en la cartera un ticket con la apuesta del fin de semana: Mets a menos. Abria la cartera y miraba el papel, solo se fijaba en la línea que decia ganancia: RD$76,965.
Se levantó tarde. El sabado se la pasó trabajando y en la noche fue al sancocho de Mireya. Le contó que hace nueve días empezó jugando cien pesos y fue duplicando hasta llegar a 34,500.
-Mira Mireya, a mi se me puso la mano sudorosa, sentí un viento en la epalda.
-E que tu ere loco, yo con to eso cuarto en lo bolsillo, no lo voy a poner a jugar, no e verdad
-Pero yo na ma empecé con cien pesito y mira, si mañana lo mé se da a meno, yo gano.
En ese instante Pedro Martinez comía sushi con cubiertos. Queria cenar ligero pues mañana tenía juego, había salido de la lista de lesionados, era una gran oportunidad de volver a lucirse ante los fanáticoas. En la cocina del restaurant, Norio Tagata recogía del suelo el pedazo de salmón que decoraria el plato del astro de la pelota. En Santo Domingo, un sancocho causaba pesadillas, aun así, la jugada estaba hecha.
Abrió de nuevo su cartera, acarició llevar a Mireya al Reyna de España, tintarle los vidrios al carro y vaciar el plato de su casa. No comió, se vistió y fue directo al Centro de perdición y banca de apuesta La Salsa.
-Mijo y esa cara.
-Mets a menos mano.
-Pedro ta durisimo.
-Lo mé pierden hoy.
-Mamaguebaso.
Dos de la tarde, una rubia desafinada canta el himno nacional de los Estados Unidos, la multitud aplaude, Pedro se seca el sudor, le duele la cabeza, siente un frio en el estómago. En el interior de la banca el frio del estómago lo causa la cerveza con clamato.
En el sexto inning hay una reunion en el monticulo, sale el lanzador, le caen a batazos al equipo, los fanáticos empiezan a salir del play. En ese instante rompe el papel que le techaria de hormigón su humilde vivienda. Pedro vomita en su apartamento y es atendido por un staff de médicos. Mireya prepara un caldo para el borracho, un caldo espeso, con mucho pescado.
15 comments:
hay alfonso, algo tragico me llego a la mente... desde que pedro estaba cenando... jajjaja
ahí está el dinero...el maldito dinero otra vez!...
maldito tagata, enveneno al pobre pedro....
la gasolina bajó ese dia?
Will ta pasaó!
¿Que tenian en comun?, ¿El pescado?
Diablo RD$76,965. .... Pobre Pedro...
Es que Burro no come bizcochito, si Pedro se hubiese comido ese sancocho otra historia fuera...
un mondongo con viveres no le hubiera causado el mismo efecto, jajaja
La gasolina? Igual...
:-p
Maldito pedro!
Ya pedro se ta acabando
que te dije!
... ma nunca vuelvo a juga...
jajajaj loco ke risa!!!!.. jejejejejejejejeje mierquina eso si e duro, ke se te caiga una jugadita de ese tipo!! uffff...
Y el tipo se ajorco? bueno que apuete a lo metro otra ve, pedro regresa y esta vez lo que se bajo fue un Mangu
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