un cuento rarisimo, muy raro, mas raro que el diablo

Otro cuento raro. Muy raro.
El cuento del guardia. Octava serie. El guarida. Cabarete.

Si ser guardia era una maldición, no lo era para Justino. Por obra y gracia de un Mayor General lo hicieron chopo de la casa de un italiano. El amablemente fregaba, limpiaba el patio, lavaba la JEEPETA, le daba de comer al perro y de vez en cuanto le hacia el amor al señor. Era eso o hacer servicio en Jimaní, allá en el culo del mundo, donde el infierno es un paraiso lleno de matas de coco y cajuil.

No sabia a que se dedicaba el italiano, ni le importaba. Su cheque le llegaba puntual, ademas, lo que le deba Italian le daba para darse dos o tres cueros en el pueblo.

"Eto si e bueno...carajo...que vida......"

-Jutino, y que lo que hace tu jefe?
-Eso me da tre pito.
-Pero he pegao que ta!!!!
-Parece que le hizo un favor una ve a un coronel o algo.
-Pa mi que e un peje gordo.
-Yo no me meto en eso, el tiene farmacia en Sosua, porque la casa te llena de patilla.
-Patilla????
-Si...
-De la que se meten to eso muchachone ahi en la playa?
-Tu ta loco.......lo trancan si e eso. Adema, el Mayor cuando viene se lleva par de funda de esa pa su casa, la reparte entre lo barrio pobre.

Se acercaba la semana santa, no tan santa por esos predios. Habia mucho movimiento en la casa del Italiano.

-Sr. le ayudo en algo?
-Si, tomas esas fundas y llevalas al camión.
-Algo ma?
-Si, esas fundas con bicarbonato, metelas también.

Justino se bañaba en cuero en el rio. Eran las siete de la noche.

-Justino, se armó un lio en la casa del italiano jefe tuyo.
-Que pasó?
-No se, una camioneta llena de tiguere se parqueó en el frente y se metió en la casa.
-Cuando?
-Hace un rato.
-MIERDA!!!! voy pa'llá.

Justino corrió y al llegar a la entrada de la residencia vio al cuerpo de su jefe en la entrada abaleado, estaba desnudo, lleno de sangre. Estaba rodeado por efectivos de la DNCD. El mayor vió a Justino y ordenó que lo hicieran pasar.

-Ese jefecito tuyo se portó mal. No queria mandar su contribución a los barrios de la capital. Por ordenes superiores mandaron a investigarlo, el se puso de freco y se le safó un tiro a mi pistola. Donde ta to la mercancia que aquí se guardaba?
-En un camión, lo mandó todo para la farmacia de Sosua.
-Tu eres pendejo Justino?
-No lo entiendo mi jefe.
-Tu ta vivo porque eres hijo de una queria de mi papá y te tengo cariño suficiente como para matarte.
-Yo mimo cargue par de caja, le digo la verdad.
-Dame los datos del camión.

Justino caminaba confuso por la carretera, no comprendia nada de lo que pasaba, el italiano muerto, el vivo por casualidad, le dolia la cabeza. Sacó del bolsillo una pastilla que tomó hace unos dias de la casa del ahora difunto italiano. Se la tragó.

"Una mar de coca cola me dice que soy feo y palmeras que flotan por las calles llenas de sapos me indican el camino hacia la cueva del galipote dueño de un dragón con la lengua llena de nacio ciego".

-Cuanta sed tengo, dejame beberme ete pote de trementina.