Aquellos Don Juanes que han desarrollado el arte de conquistar no siempre son exitosos en la cama. Buena vestimenta, dinero en los bolsillos, buen perfume y un buen instrumento, aunque ayuda, no son elementos claves que garantizan una sonrisa, un gozo interno en la mujer que a base de muela tienen desnuda a su lado. El buen amante no solo se hace a base de práctica, también el asunto es cuestión de actitud y aptitud.
La forma de ver el sexo, de entender que no solo es un acto para liberar stress, de satisfacer un deseo, es el primer paso. El sexo no solo es venirse luego de la penetración, es la creación de sensaciones que permitan al hombre y a la mujer sentir placer con solo sentir el aliento, que cuando lamas los pechos, ella sienta tu lengua húmeda y el leve roce de los labios como un cuchillo abriendola en dos, es lograr que todas las terminaciones nerviosas del cuerpo trabajen para el mismo fin, pero sobre todo, que te guste tener su pezón en tu boca, sentir su olor a hembra en calor y que te cause placer verla retorcida debajo de ti luego de que te chupes los dedos.
El sexo necesita de tiempo, de crear el ambiente, de estar en eso. Ganense a su pareja con detalles aunque los consideren estúpidos, no solo con manoseo se caliente una mujer, una llamada inesperada, un papelito de amor, un correo caliente, un mensajito en el cel, una insinuación. Todo es valido, logre que se moje no importa la distancia, lo que le espera será bueno. Pero no se pierdan, también los rapiditos son buenos, mas si vienen sazonados con queso, ese que se acumula con los minutos, con las horas, con el deseo de verse aunque sea por menos tiempo de lo que canta un gallo, o de lo que le tome a usted o a ella en eyacular, el fin es calentar la pista que lo que viene es grande. El sexo es bueno, el buen sexo excelente, es que se disfruta con todos los sentidos: vea, huela, pruebe, oiga, sienta. Jartese, rape de gula, pal ardor llame a su farmacia favorita y pida clotrilax.