cosas del momento

-Ponmelo en la boca.

Asi me dijo en medio de la oscuridad, la luna no brilla, estoy atento a la silueta de un motorista esperando el momento apropiado para romperme el cristal de mi puerta y apuntarme con una nueve milimetros robada, es por eso que tengo aun el vehiculo encendido. Vestia una falda corta y una blusita de estar en casa los domingos, vivir en una zona turistica te da la libertad de olvidarte de los lugares clasistas de la ciudad, que bien se siente andar en chancletas sin que nadie te mire y sientas que te dicen: Y ete tipo?!!!.

Empece a rodar el darro cuando vi que se encendia una luz tenue a unos cuantos metros de distancia, era el motorista que se acercaba a mi carro.

-Que pasa? Asumi yo que dijo eso, no es facil hablar con claridad cuando se tiene algo en la boca.

-No pasa nada. Acelere la marcha y sali a la carretera, no queria que ella interrumpiera su labor, ademas, tenia que aprovechar los efectos de los tragos dulces. Segui hasta su casa. Me estacione justo al lado de su carro, debajo de un arbol con ramas que se extendian y casi cubria mi carro por completo. Incline el respaldo de mi asiento un poco y sento encima de mi.

-Ahora lo quiero bien adentro. Fue facil hacerlo, ya estaba con la falda arriba de su cintura, ademas no tenia ropa interior. Senti que me arrancaban el cabello y mordio mi hombro, empezo a moverse, primero lento, luego empezo a moverse mas y mas rapido. Arqueo su cuerpo y acciono la bocina del carro, creo que fueron tres veces.

-Si, llename de ti, papito, si. No me quedo mas remedio, ojala que beba pastilla pense.

Hubo un momento en que me paso por la cabeza mirar hacia los lados para evitar que alguna persona hubiese estado observando, pero a veces, en algunas situaciones, la razon sale de paseo. Muy desagradable fue toparme cara a cara con esa persona cuya cara no me resultaba familiar pero si la silueta del motor que estaba parado a su lado. Dos disparos, uno de ellos lo tengo alojado justo al lado de mi pulmon izquierdo. Senti verguenza y no fui a la funeraria. Mi abogado me dice que si suelto cincuenta mil pesos mi carro aparecera con mas facilidad.